PHOTOCALL PARA EMPRESAS

Bien sea la comida anual que reúne a toda la plantilla de trabajadores de cualquier entidad o ese encuentro que se produce poco antes de las fiestas navideñas y que sirve para despedir el año, es el momento de darle un giro de 180 grados. Pero ¿cómo? Con una gran iniciativa que marque la diferencia, como un fotomatón inspirado en aquellas cabinas en las que en el pasado te habrás tomado quién sabe cuántas fotografías para renovar tu pasaporte o el DNI.

Eso sí, cuando vuelvas a pasar por una cabina de fotos instantáneas, deja a un lado el gesto serio y la postura perfecta, con los hombros alineados y con tu barbilla ligeramente elevada. Los formalismos no tienen cabida en esta reinvención, cuyo éxito se basa precisamente en todo lo contrario. Ponerse ante su cámara invita a sonreír y olvidarse de todo formalismo. Deja a un lado los complejos y disfruta protagonizando escenas hilarantes con tus compañeros de oficina.

El plan no puede ser más seductor. No olvides el atrezzo que pondrá la nota de humor a cada instantánea. Pelucas, sombreros, gafas, bigotes de quita y pon, bocadillos como los de los tebeos provistos de frases de lo más oportunas, letreros… Si lo deseas, puedes optar por accesorios acordes con la época del año en la que tenga lugar la fiesta. Si se acercan, por ejemplo, las Navidades, incorpora gorros como los de Papa Noel, brillante espumillón que haga las veces de bufanda, complementos con el brillo de las lentejuelas y todo aquello que se te pueda ocurrir.